El KAICIID y la ONU unen fuerzas para prevenir la incitación a la violencia
El Secretario General del KAICIID, Faisal Bin Muaammar, representó al Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) en la presentación del primer plan de acción diseñado específicamente para permitir a los líderes religiosos prevenir y contrarrestar la incitación a la violencia. El Plan de Acción para que Líderes y Actores Religiosos Prevengan y Contrarresten la Incitación a la Violencia que Podría Conducir a Crímenes Atroces fue presentado el 14 de julio de 2017 por el Secretario General António Guterres en un encuentro en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
(Photo: https://mma.prnewswire.com/media/535721/KAICIID_Action_Plan.jpg )
El Plan de Acción se desarrolló a lo largo de dos años de consultas intensivas a nivel global y regional, organizadas por la Oficina de las Naciones Unidas sobre la Prevención del Genocidio y la Responsabilidad de Proteger, con el apoyo del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Red de Pacificadores Religiosos y Tradicionales . ��
El plan se desarrolló en respuesta a un alarmante repunte en los últimos años en el discurso del odio y la incitación a la violencia contra personas o comunidades, tomando como base su identidad. La incitación a la violencia, en el discurso público y los medios de comunicación, es un signo de advertencia común y un precursor de crímenes atroces. El Plan de Acción es el primer documento en centrarse en el papel de los líderes y agentes religiosos en la prevención de la incitación a la violencia que podría conducir a crímenes atroces, y el primero en desarrollar estrategias regionales específicas al contexto con este objetivo.
La implementación del Plan de Acción contribuirá a la prevención de crímenes atroces, especialmente en zonas afectadas por tensiones religiosas y sectarias, y mejorará el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos, incluyendo los derechos a la libertad de opinión y expresión, a la libertad religiosa o de credo y a la reunión pacífica.
El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo: "Todas las religiones enseñan el respeto por la vida y reconocen que los seres humanos son fundamentalmente iguales. Estos principios nos llaman a mostrar respeto por todos los seres humanos, incluso con quienes podemos estar en profundo desacuerdo o cuyas culturas nos resultan extrañas. Pido la mayor diseminación posible e implementación de este Plan de Acción. Puede ayudar a salvar vidas, reducir el sufrimiento y conseguir nuestra visión compartida de sociedades pacíficas, inclusivas y justas en las que la diversidad se valora y los derechos de todas las personas son respetados".
Faisal Bin Muaammar, Secretario General del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), dijo: "En nuestro trabajo con líderes de comunidades religiosas, hemos observado recientemente un alarmante repunte de la incitación a la violencia contra determinadas personas a causa de la religión que profesan, así como el uso indebido de la religión para justificar la violencia. Los líderes religiosos están dispuestos a trabajar juntos para encontrar soluciones a estos desafíos urgentes. Los intentos de encontrar soluciones a estos retos han tendido a excluir a los líderes religiosos. La única manera de conseguir soluciones que funcionen es aplicar un enfoque de 360 grados que reúna a los líderes religiosos, los responsables políticos y la sociedad civil en la mesa de diálogo".
El Plan de Acción es pionero tanto en su enfoque en los líderes y agentes religiosos como en el amplio rango de organizaciones y partes implicadas que contribuyeron a su desarrollo. Contiene recomendaciones concretas para prevenir la incitación a la violencia, fortalecer la resistencia de las comunidades ante la incitación y crear mecanismos para una respuesta unificada.